Leo en estos días de febrero, oscuros y húmedos, Los diarios de Emilio Renzi, del escritor argentino Ricardo Piglia. En el primer volumen, titulado Los años de formación (1957-1967), reflexiona sobre los libros que hemos leído a lo largo de nuestra vida, sobre las razones por las cuales recordamos algunos, mientras otros caen en el olvido.

…los libros de mi vida…, solo aquellos de los cuales recuerdo con nitidez la situación, y el momento en que los estaba leyendo. Si recuerdo las circunstancias en las que estaba con un libro, eso es para mí la prueba de que fue decisivo. No necesariamente son los mejores ni los que me han influido: pero son los que han dejado una marca…

…Un libro en el recuerdo tiene una cualidad íntima, “solo si me veo a mí mismo leyendo”…

En mi caso, hubo un libro que en mi memoria quedó ligado a un momento, en definitiva, al lugar donde empecé su lectura: la isla de Pantelaria, en Sicilia. Y ese libro me regaló el cuento que sigue a continuación.