Escribir
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Andrés Aberasturi
A veces, solo a veces, escribir es una forma rara y dulce de drenar silencios y llenar de puentes las distancias; las palabras entonces corren por el papel buscando atajos, se acurrucan en las esquinas de los folios para salir volando y saben a manzana como algunas manos y como algunos besos.
Escribes del amor y de otras soledades y es como si todo te fuera ajeno pero íntimo, como si contaras recuerdos de mujeres que nunca has conocido pero a las que has amado con la mansedumbre de las nubes y la fiereza de las bestias.
A veces escribes con las manos ateridas de ese frío tan raro que se siente en las salas de espera y otras veces los dedos que sostienen el bolígrafo sudan sangre y la sangre emborrona lo que escribes.
A veces escribir es gritar en silencio y maldecir aunque cuando maldigo no es para desear el mal a nadie, es que realmente las palabras me salen mal-dichas, mal escritas porque la vida deforma lo que debería ser hermoso y no lo es.
A veces, solo a veces, escribir es intentar sobrevivir, una pasión inútil. Pero es lo que sé hacer. Escribo y escribo y es muy raro que este oficio de decidir de cosas y lo mismo que Silvio a veces me sorprendo: «Cómo gasto papeles recordándote»... Y, como él, te doy un folio escrito y hago un discurso sobre mi derecho a hablar.
Mira... En realidad lo que quería decirte esta mañana fría de este enero tan cierre es que a veces, solo a veces, escribir es una forma disimulada y hermosa de llorar, un intento baldío de romper, entre letras, esta oscura cadena de desgarros.
foto de Pepe Castro
AUTOR: Andrés Aberasturi
VOZ: Oscar Maceda
MÚSICA: "Concerto in D Minor, BMW974-Adagio" (JS Bach)
EDICIÓN
Y MEZCLAS: Oscar Maceda